Castigado sin cenar por sus travesuras, Max, el protagonista, emprende un viaje simbólico desde su habitación hasta un lugar fantástico, atravesando un tiempo/espacio mítico hasta el lugar donde viven los monstruos. Allí encontrará criaturas que parecen espeluznantes, pero rebosan ternura y necesitan el cariño de Max.
Considerado un álbum ilustrado emblemático, esta obra explora con sutileza e ingenio la naturaleza indomable de la infancia y las posibilidades de la imaginación, a través de ilustraciones tanto hermosas como impactantes. Sin duda, un libro recomendado para todas las edades.